Abadía

Las órdenes religiosas necesitan un lugar donde habitar y retirarse para vivir bajo sus preceptos y formarse en sus ideas.

El cristianismo no es la excepción y, a lo largo de los siglos, los monjes y las monjas se agrupaban en distintos tipos de monasterios regidos por una autoridad, estilo de vida y costumbres definidas.

Uno de estos monasterios eran las abadías, lugares donde los religiosos regidos bajo una persona con el título de abad o abadesa podían vivir en comunidad.

Definición de abadía

Una abadía es un tipo de monasterio o convento en el que los monjes o monjas están regidos por una figura conocida como abad o abadesa, un titulo eclesiástico que recibe la persona a cargo del asentamiento.

Esta persona es considerada el padre espiritual del grupo, que ha decidido apartarse del resto para vivir una vida por y para Dios.

Procesión en la abadía de Tiglieto
Procesión en la abadía de Tiglieto, pintura al óleo de Serafín Avendaño (año 1895).

Estos monasterios proporcionan un complejo de edificios y zonas donde pueden realizar sus actividades religiosas, vivir y trabajar.

Significado de abadía

Esta palabra proviene del latín abbatia y se encuentra conformada por abbas, que significa padre, y el sufijo ia, utilizado para agrupar conjuntos.

En base a esto, una abadía es el lugar donde los religiosos se agrupan para vivir regidos por un abad, su padre o figura espiritual.

Origen de las abadías

Los primeros cristianos que decidían adoptar el estilo de vida monástico solían congregarse en grupos con la misma idea, tratándose de unos conjuntos conocidos como células.

Estas congregaciones agrupadas en un centro común eran informales. Se considera a Antonio Abad el primero ellos. Este cristiano egipcio renunció en el siglo III a todas sus posesiones para irse a vivir al desierto junto a sus seguidores, dedicando su vida a la oración y a la contemplación.

Allí fue ganando nuevos seguidores y juntos se organizaron para vivir en cuevas o chozas construidas por ellos mismos.

Posteriormente, en el siglo IV, destacan los casos de Pacomio, que construyó varios monasterios organizados, y el de Benito de Nursia, que estableció reglas de convivencia que aún perduran.

Historia de las abadías

A partir del siglo VI florecieron las abadías. Benito de Nursia estableció la Abadía de Montecasino en 529, siguiendo para ello el plano de las antiguas villas romanas (antiguas casas de campo para familias adineradas de tiempos del Imperio romano).

Fotografía de la Abadía de Montecasino
Fotografía de la Abadía de Montecasino. Imagen de Flickr.

Ese diseño era el más común en la Europa medieval; sin embargo, rápidamente evolucionó para convertir las abadías en un lugar que sirviese también para la vida cotidiana, con diseños variados de acuerdo a motivos locales.

Europa se convirtió en un lugar lleno de abadías benedictinas, nombre en honor a Benito de Nursia y sus reglas; resalta el interés del emperador Carlomagno en construir estos monasterios a lo largo de su Imperio carolingio para promover su expansión.

La vida religiosa conllevó la construcción de muchas más abadías, tantas que, previo al Concilio de Constanza celebrado por la Iglesia católica en 1415, se habían fundado alrededor de 15.070 abadías.

Características de las abadías

Algunas características que forman parte de una abadía son las siguientes:

Regida por un abad o abadesa

Estos monasterios se encuentran bajos las órdenes de dichas personas, quienes son los jefes de la abadía y que deben guiar espiritualmente a la comunidad.

Pueden ser abiertas o cerradas

En algunas abadías puede regir la clausura monástica, de manera que solo los integrantes pueden ingresar, mientras que otras están abiertas a visitantes.

Suelen ser autosuficientes

Monjes trabajando en una abadía
Ilustración de unos monjes trabajando en una abadía, obra de Peter Jackson (siglo XX).

En estos lugares los integrantes suelen trabajar y producir sus propias cosas. Muchas abadías cuentan con granjas, molinos, establos, jardines, escuelas y enfermerías con el objetivo de ser autosuficientes.

Los diseños son variados

Si bien en un principio estaban basadas en el diseño de una villa romana, posteriormente adoptaron modificaciones basadas en características locales y diseños arquitectónicos únicos, por lo que hoy en día muchas son patrimonio de la humanidad.

El interior de las abadías

A pesar de ser un lugar dedicado a la oración, estos edificios son complejos y tienen muchas más áreas.

Debían ser un lugar donde vivir, por lo que incluían pensiones, cocina, almacenes, panadería, áreas medicas, talleres, escuelas y zonas aledañas para la producción, especialmente en abadías autónomas, como granjas, molinos, hornos y establos.

En estos lugares se encontraban especies como vacas, cerdos, ovejas, gallinas o cabras para el sustento de la comunidad.

Debido a su posición estratégica, algunas abadías contaban con torres y murallas defensivas para defenderlas en caso de ataques.

Ejemplos de abadías

Abadía de Montecasino

Ubicada en Italia, fue la primera abadía construida por Benito de Nursia en 529 y es considerada la primera abadía levantada en Occidente. Durante la Segunda Guerra Mundial el edificio quedó en ruinas, pero fue reconstruido siguiendo el mismo diseño.

Abadía del Monte Saint-Michel

Se encuentra en Normandía, Francia, y posee un estilo románico y gótico que la convierte en uno de los sitios más visitados de Francia. Fue construida hacia el siglo IX, pero su diseño evolucionó a lo largo de los siglos hasta el actual.

Abadía de Westminster

Se ubica justo al lado del palacio de Westminster en Londres; fue construida por Eduardo el Confesor en el siglo XI y es el lugar de entierro de muchos monarcas ingleses.

El Támesis en la Abadía de Westminster
El Támesis en la Abadía de Westminster, pintura al óleo de Joseph Nickolls (siglo XVIII).

Monasterio de Santa Catalina del Monte Sinaí

Un ejemplo de abadía oriental. Ubicada a los pies del monte Sinaí en Egipto, forma  parte de la Iglesia copta y fue edificada entre 527 y 565 en el lugar donde, según la tradición, Moisés vio la zarza que ardía sin consumirse.

Diferencia entre abadía y priorato

Si bien ambos edificios cumplen su objetivo de ser monasterios religiosos, existen diferencias entre ambos que han ido evolucionando a lo largo de los siglos.

Un priorato es un monasterio más pequeño en cuanto a su importancia y cantidad de miembros. Además, estaba bajo dependencia de una abadía, que era la institución central encargada de regir el priorato. Su encargado llevaba el titulo de prior, a diferencia del abad de la abadía.

Cuando un priorato alcanzaba cierta independencia económica o su número de integrantes crecía, podía ser elevado a abadía, por lo que podría decirse que un priorato es un paso antes de convertirse en una abadía.

Referencias:

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